Estoy atrapada enfrente de el procesador de textos de mi ordenador. He dejado atrás un mundo de colores, mareos y música. Intento caminar hacia delante, pensando en lo poco hermosa que es una vida convencional. Ya lo decían los Eskorbuto: ‘Satanás, tu infierno es demasiado dulce’. Tan dulce y amargo a la vez… Como el sabor de la droga corriendo por tu garganta en una noche de fiesta fatal, y tan dulce como el beso de la persona amada dándote los buenos días. Ya me dijeron también, una vez, que el cielo está podrido. Yo una vez estuve en él y me pareció el sitio más hermoso del mundo. Tenía a mis padres y hermano a mi lado. Y el aire era demasiado puro para una niña de diez años. Pero poco a poco las nubes se tornaron más espesas de lo normal y comenzaron a caer, destruyendo todo el techo que, con amor, habían construido durante tantos años.
Entonces el cielo se desplomó y la niña cayó en el abismo llamado realidad. Comenzó una larga lucha con ella misma. El alma dividida en dos, la parte antigua y la parte más antigua aún.. La parte antigua, fiel rebeldía que siempre le había acompañado, se hinchó, y se expandió hasta tal punto que succionó cada poro de su cuerpo, haciendo que apenas pudiera sentir. La parte más antigua, niñez e infancia, tan sensible como pompas de jabón, comenzó a tener un miedo terrible a todo lo de fuera, y se hizo tan dura y a la vez tan frágil, que optó por desaparecer un tiempo, pero a la vez a crecer más y más cada día.
Esta mezcla de sensaciones hicieron que la niña se fuera convirtiendo en una bestia herida, en un monstruo solitario, y en una persona dulce y vomitiva. El verano era la etapa más cruel para ella: demasiada facilidad le daban para que su parte antigua se alimentara más y más. Siempre, al dia siguiente, el arrepentimiento. La pena. El odio por tener que convertirse en otra para poder sonreir… La angustia.
sábado, 8 de agosto de 2009
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Ahora toca tener tu rinconcito de la red actualizado niña, es una forma muy buena para gritar lo que sientes al mundo... para contarle las penas a cientos de desconocidos.
ResponderEliminarUn saludo.